ESTABLECIENDO UNA RUTINA DE SUEÑO SANA PARA TUS HIJOS
El sueño es uno de los hábitos que ayuda a que los niños crezcan fuertes y sanos. Respetar horarios de dormir, no sólo ayudará a tus hijos a tener un desarrollo mental sano, también los ayudará a mantener un peso sano más adelante. Los preescolares típicamente duermen aproximadamente de 10 a 12 horas durante cada período de 24 horas, pero no hay razón para ser rígido en cuanto a qué horas específicas deben tomar esas 10 ó 12 horas necesarias. En esta etapa, lo importante es ayudar a tu hijo a que desarrolle buenos hábitos para dormir.
Te compartimos una tabla con las horas ideales de sueño de acuerdo a la edad de tus hijos:
Estableciendo una rutina para irse a la cama
Una rutina para irse a acostar es una buena manera de asegurar que tus hijos duerman lo suficiente. Para establecer esta rutina te recomendamos:
- Establece horas fijas para irse a acostar, levantarse y tomar siestas. Es muy importante que todos los días a la misma hora se acueste. Entonces, si tus hijos tienen que estar en el colegio a las 8 am y necesitan aproximadamente una hora para estar listos, lo ideal sería que se fueran a dormir entre las 7 pm y las 8 pm.
- Avísales diez minutos antes de la hora de dormir para que vayan preparándose. Recuerda que decirle a tus hijos lo que va a suceder, los ayuda a tener certidumbre.
- Si tienes bebés, se recomienda que los dejes en su cama soñolientos, es decir no completamente dormidos. Es parte importante del entrenamiento para que aprendan a dormirse solos.
- Incluye un período de tranquilidad unos 30 a 60 minutos antes de la hora de dormir. Puedes leer un cuento con ellos, colorear o hacer alguna actividad tranquila y relajante.
- Mantén horas de juego y horas de comer consistentes. Que en el día tengan también rutinas es importante porque así se van acostumbrando al horario.
- Limita las comidas y bebidas antes de la hora de acostarse.
- Evita los estimulantes como el azúcar y las pantallas cuando se aproxime la hora de dormir. La luz de las pantallas, tiene un efecto en el cerebro que simula la luz del día, es decir, el cerebro se pone alerta y energiza el cuerpo como si empezara el día.
- Un baño caliente ayuda a los niños a relajarse.
- Prepara la habitación. Pon música relajante y agradable. Asegúrate que la habitación se sienta tranquila y acogedora.
- Utiliza la cama solamente para dormir— no para jugar o para ver la televisión.
- Permite que tu hijo(a) escoja con qué pijama quiere dormir, qué muñeco de peluche necesita llevarse a la cama.
- Utilizar una luz de seguridad ayuda a muchos niños para sentirse seguros. Esta luz debe ser muy tenue.
- Acuesta a tu hijo de manera cariñosa para reafirmar una sensación de seguridad.
Es muy importante evitar arrullar al niño en brazos, darle palmaditas o “ayudarle” a quedar dormido, ya que esto lo hará dependiente de ti para dormir. Lo que queremos lograr es que aprendan a dormirse solo.
Datos sobre las siestas
La mayoría de los preescolares todavía necesitan tomar siestas durante el día. Ellos tienden a ser muy activos —corriendo por todas partes, jugando, yendo a la escuela y explorando sus alrededores— así que es una buena idea darles una oportunidad para que descansen y se tranquilicen. Incluso si tu hijo no puede dormir, trata de reservar unos momentos tranquilos durante el día para que se relaje. La mejor manera de influir para que tu niño tome siestas es fijar una rutina, tal y como lo hace cuando es hora de dormir. Tu hijo, no queriendo perder nada de la acción, puede que se resista a dormir una siesta, pero es importante mantener la rutina firme y consistente. Explícale al niño que este es un tiempo para estar tranquilo y que debe acostarse. ¿Cuánto deben durar las siestas? Deben durar tanto como creas que el niño necesita descansar. Generalmente, una hora es suficiente. Pero habrá otros momentos cuando tu hijo no ha parado en todo el día y necesitará una siesta más larga. Un niño que ha dormido bien y se encuentra descansado mostrará menos episodios de irritabilidad durante el día.
Importante: Si observas que tu hijo tiene dificultad para conciliar el sueño o si tiene insomnio, consulta a un experto.
