En estos momentos en donde pasamos la mayor parte del tiempo en casa, acudir a las pantallas puede resultar lo más sencillo, y sí lo es.
Sin embargo, es importante que sepas que el cerebro de tus hijos sigue en desarrollo, en los primeros 3 años de vida es cuando más conexiones neuronales hacemos y gran parte de ellas se da gracias al movimiento y al uso de todos nuestros sentidos.
Aún cuando las pantallas son un recurso que nos salva de muchas situaciones, el uso de niños debe ser precautorio.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda que los niños menores a 1 año no estén expuestos a pantallas ni dispositivos. Niños entre 1 y 4 años, no deben pasar más de una hora al día frente a una pantalla.
Nuestra recomendación es que tus hijos dediquen más tiempo a actividades físicas y que el tiempo sedentario, se vuelva tiempo de calidad.
4.Vuélvete un guía y observador
Algo fundamental para que los niños no dependan tanto de las pantallas es que a nosotros nos vean lejos de ellas. Intenta, en la medida de los posible no estar pegado a tu celular o tablet. Si tus hijos te ven leer, ellos querrán leer también. Si tus hijos te ven pintar, también lo querrán hacer.
El juego autónomo te dará la oportunidad de que puedas trabajar desde casa mientras tus hijos juegan, apaga las pantallas y pon un límite de horario. Y cuando tengas tiempo de estar con ellos, que el tiempo sea de calidad.