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El primer día de escuela de tu bebé un proceso amoroso

Llegó el primer día de escuela de tu hijo o tu hija. Ha pasado apenas un año y 9 meses desde que nació y ya lo ves listo para ingresar. Sin embargo, no sabes si tú estás lista para desprenderte de ese ser humano que nació de ti y al cual le has dedicado todo el amor y el tiempo que has tenido, desde que supiste la noticia de tu embarazo. Has estado embestida en su salud, bienestar y desarrollo.

Aún cuando tal vez no estás 100% segura de dejarlo, no porque él no esté listo, si no porque tú aún no quieres dejarlo, sabes que es momento pues casa o guardería ya no le es suficiente. Es el momento ideal para que consolide sus movimientos, desarrolle su motricidad fina y gruesa y cada vez se vuelva más autónomo y conviva con más niños, en un ambiente seguro y preparado para cubrir las necesidades específicas de su etapa y tú estés tranquila. 

La separación de mamá en esta etapa de desarrollo no puede ser de golpe, porque los niños necesitan vivir ese proceso con mucha confianza y amor.

Necesitan iniciar un proceso de desapego seguro y amoroso.

Debido a esto, en el Colegio Montessori de Querétaro el proceso para que tu bebé se integre a Comunidad Infantil (maternal) es paulatino. 

  • Lo primero que hacemos es una reunión dentro del ambiente (salón) de Comunidad Infantil. En esa reunión asistes tú con tu hijo o hija y por alrededor de unos 40 minutos mientras tú estás platicando con la guía (maestra) tu hijo(a) explora el ambiente. La idea es que con esta visita, tu bebé conozca el lugar al que llegará en unos días, sepa que tú también lo conoces y que confías en él y en los adultos responsables.
  • El segundo paso que realizamos es una integración al ambiente poco a poco. El primer día de escuela, tu bebé vendrá únicamente una hora. Veremos cómo se siente, cómo se va adaptando y cuando lo recojas pactaremos el tiempo del día siguiente. 

De acuerdo a los ritmos y tiempos tanto tuyos como de tu bebé, iremos alargando el tiempo que se vaya quedando con nosotros. Tal vez el segundo día también es una hora, pero ya el tercero son dos, el cuarto tres y así paulatinamente hasta que logre quedarse el horario completo.

Este proceso le da la oportunidad a tu bebé de adaptarse poco a poco al ambiente, respetando su ritmo, formando un vínculo seguro con las guías de su ambiente y con el espacio físico al que llega. Así mismo, le da oportunidad de saber que mamá o papá siempre regresan y lo llevan a casa seguro.

Y sobre todo, tú te sientes tranquila que tu bebé entra a un espacio seguro, a un ambiente preparado para responder a las características y necesidades propias de su etapa de desarrollo, un lugar listo para que él o ella puedan florecer. 

@montessoriqro