El sueño es uno de los hábitos que ayuda a que los niños crezcan fuertes y sanos. Respetar horarios de dormir, no sólo ayudará a tus hijos a tener un desarrollo mental sano, también los ayudará a mantener un peso sano más adelante. Los preescolares típicamente duermen aproximadamente de 10 a 12 horas durante cada período de 24 horas, pero no hay razón para ser rígido en cuanto a qué horas específicas deben tomar esas 10 ó 12 horas necesarias. En esta etapa, lo importante es ayudar a tu hijo a que desarrolle buenos hábitos para dormir.
Te compartimos una tabla con las horas ideales de sueño de acuerdo a la edad de tus hijos:
Una rutina para irse a acostar es una buena manera de asegurar que tus hijos duerman lo suficiente. Para establecer esta rutina te recomendamos:
Es muy importante evitar arrullar al niño en brazos, darle palmaditas o “ayudarle” a quedar dormido, ya que esto lo hará dependiente de ti para dormir. Lo que queremos lograr es que aprendan a dormirse solo.
La mayoría de los preescolares todavía necesitan tomar siestas durante el día. Ellos tienden a ser muy activos —corriendo por todas partes, jugando, yendo a la escuela y explorando sus alrededores— así que es una buena idea darles una oportunidad para que descansen y se tranquilicen. Incluso si tu hijo no puede dormir, trata de reservar unos momentos tranquilos durante el día para que se relaje. La mejor manera de influir para que tu niño tome siestas es fijar una rutina, tal y como lo hace cuando es hora de dormir. Tu hijo, no queriendo perder nada de la acción, puede que se resista a dormir una siesta, pero es importante mantener la rutina firme y consistente. Explícale al niño que este es un tiempo para estar tranquilo y que debe acostarse. ¿Cuánto deben durar las siestas? Deben durar tanto como creas que el niño necesita descansar. Generalmente, una hora es suficiente. Pero habrá otros momentos cuando tu hijo no ha parado en todo el día y necesitará una siesta más larga. Un niño que ha dormido bien y se encuentra descansado mostrará menos episodios de irritabilidad durante el día.
Importante: Si observas que tu hijo tiene dificultad para conciliar el sueño o si tiene insomnio, consulta a un experto.