El Día del Niño nos invita a hacer una pausa y mirar con atención aquello que, a veces, se nos olvida entre la rutina y las prisas: que la infancia es una etapa irrepetible, vulnerable y llena de potencial.
Este mes, más allá de celebrar con juegos y actividades, reflexionamos como comunidad sobre lo que verdaderamente necesita un niño para crecer feliz: no adultos que lo manden, sino que lo acompañen; no que lo moldeen, sino que lo escuchen y le permitan ser.
En el Colegio Montessori de Querétaro, eso es lo que buscamos cada día: acompañar con respeto, observar con atención y crear ambientes donde los niños puedan florecer con libertad y seguridad.
Porque amar la infancia no es solo celebrarla un día al año.
Es protegerla, honrarla y creer en ella todos los días.
Gracias por confiar en nosotros para transitar este camino juntos.
@montessoriqro